Andalucía

Balneario de Alicún de las Torres (Villanueva de las Torres - Granada)

En 1920 el Balneario de Alicún de las Torres fue adquirido y gestionado durante décadas de forma familiar. En la actualidad la mercantil AGINSE S.L. es la propietaria de la Estación Termal, conservando su larga experiencia en el sector y manteniendo su carácter cercano y familiar.

Dispone de Aguas Sulfatado Cálcico magnésicas

ACCIONES E INDICACIONES TERAPÉUTICAS

Las aguas ejercen las siguientes acciones sobre el cuerpo:

●Mecánicas.

Balneario de Sierra Alhamilla (Almería)

A 460 m. de altitud, en un oasis entre los Parques Naturales de Sierra Nevada, Cabo de Gata, Bahía de Almería y Desierto de Tabernas y con una temperatura media de 18.6º C y 322 días de Sol al año. Después de 8 años de exhaustiva restauración, manteniendo hasta los mínimos detalles del antiquísimo edificio, el hotel del Balneario le ofrece el máximo confort en sus habitaciones y servicios en un incomparable marco de tranquilidad y sosiego.

Villa Padierna Thermas de Carratraca (Málaga)

Las aguas Mineromedicinales del manantial de Carratraca” son el elemento diferencial, especial y determinante de Villa Padierna Medical Wellness Institute de Carratraca. Las aguas del manantial de Carratraca se clasifican como sulfuradas, cálcicas y magnésicas, y emanan a una temperatura media de 18ºC. Por esta composición son aguas catalogadas como mineromedicinales y pueden ser utilizadas como bebida o para uso tópico.

Ya los romanos conocían las propiedades curativas de las aguas de Carratraca, como demuestran las distintas monedas con efigies de Tiberio, Claudio y César encontradas en la localidad. Los grandes guerreros venían a este pueblo de la sierra malagueña a descansar el espíritu y curar sus heridas de las duras batallas. Los árabes, que dieron nombre al municipio, también utilizaron estas aguas. Carratraca proviene del árabe ‘Karr-al-Krak’ y significa ‘limpieza de lacra’ porque era donde limpiaban sus impurezas y sanaban el cuerpo. Los orígenes del actual balneario se remontan a principios del siglo XVIII, cuando los extraordinarios poderes curativos de  las aguas sulfurosas y los manantiales que rodeaban la pequeña población de Carratraca tenían una reputación casi legendaria, llegando a ser denominadas como aguas milagrosas. Durante el siglo XIX, gracias a sus aguas, el balneario se convirtió en una de las estaciones termales más famosas de la época en Europa y sus aguas fueron premiadas en dos ocasiones, en París en 1878 y en Madrid en 1873, con la medalla de oro a la mejor agua mineromedicinal

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